5 Puntos de la Alabanza Acappella 2da parte
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Editado del original por Keith Lancaster
Aprender a armonizar
Todo el mundo tiene que aprender a armonizar; tanto en la forma en que vivimos como en la manera de cantar. Enseñemos a todos a cantar en armonía en tanto que nuestra adoración es transformada en la experiencia que cambia la vida como debe ser..
De la misma manera que cierta combinación de colores al vestir crea una sensación agradable a la vista, una mala combinación de los mismos es percibida como errónea. Cualquiera puede decir que esto pertenece al orden humano, del deleite puramente carnal y que que esto pertenece solamente al plano psicológico. Sin embrago esto llega a nuestros sentidos produciéndonos una paz interior. Dios al crear la luz creó también el color, (el color es la descomposición de la luz). El nos regaló en su creación una perfecta armonía de los mismos para el deleite de nuestros ojos, está allí para ayudarte a conectarte con Él.
Esto también sucede con la música, los sonidos que nuestro oído percibe, son recibidos con mayor agrado si entre ellos existe cierta concordancia, aunque sean distintos. Si recordamos el propósito de la alabanza, esta tiene como fin el alabar a Dios, edificar a los creyentes y testificar de nuestra fe. El que un grupo de creyentes pueda cantar en armonía tiene que ver con la edificación mutua, pues la armonía logra trasmitir ánimo y motiva a quienes cantan. Cuando 2 voces distintas se juntan cantando a una altura diferente, pero con armonía, nuestro espíritu se nutre, pues, aunque diferentes, estamos unidos armonizando nuestras voces. Además quienes están a nuestro lado son atraídos por lo que escuchan. Cuando un grupo de creyentes canta en armonía puede llegar a ser una excelente estrategia de evangelismo.
¿Porqué las iglesias hispanas no cantan en armonía? ¿Tendrá que ver con esto el país de donde venimos? Sin duda esta preguntas se las han hecho una y otra vez, y hay más de alguna razón.
Primero: En nuestros países la educación cultural y más en concreto musical, no es prioridad en nuestros sistemas escolares. Por tanto es costoso poder adquirir una educaron musical formal.
Segundo: En nuestras congregaciones no existe la suficiente tradición de cantar en armonía, propiciado en parte porque algunos creen que este tipo de canto no va de acuerdo a los principios bíblicos. Se cree que quien tiene el talento para la música no se conformará con cantar en armonía y querrá tener un grupo de canto cada vez más profesional e incluso hay la sospecha y temor de que deseé introducir instrumentos en la adoración.
Tercero: Muchas veces los mas importante de nuestros cultos es el sermón y se le resta importancia a otras partes dela adoración. Se canta poco y se sirve la Cena del Señor rápido pensando darle todo el tiempo al mensaje.
¿Que podemos hacer? Aquí unas cuantas ideas.
1- Busque talentos entre la congregación. Tenga paciencia tal ves no encuentre al mejor de los cantantes pero utilice a su mejor elemento para dirigir las alabanzas, no se desanime. Haga un programa para estimular a la iglesia a cantar mejor. Déle la seriedad a la alabanza, promueva que cada grupo en la iglesia cante en sus actividades y reuniones. Jóvenes, niños, damas.
2- Escuche grupos de canto - Acostumbre a la iglesia a escuchar alabanzas. Anímeles a comprar grabaciones de grupos acappella, ahora tenemos la facilidad de que existen las emisiones en internet de programas de la hermandad que trasmiten programas de contenido bíblico y alabanzas disponibles en su computadora o dispositivo digital como los teléfonos inteligentes o tabletas. Varias congregaciones ofrecen en sus sitios links para escuchar diversos cantos.
3- Separe un día para aprender cantos - No pretenda hacerlo a mitad del culto, una hora cada semana es suficiente, prepare copias, siente a hombres y mujeres por separado. Aprenda un canto a la vez, una vez a aprendido cántelo en la adoración y siga aprendiendo otros. En el pasado conocí muchos predicadores de la vieja guardia enseñar las partes armónicas a los hermanos, si usted no fue provisto por Dios con éste don, no importa !Puede ser el mejor promotor de esta actividad sin ni siquiera ser un virtuoso cantante!
4- Cantos sencillos. No cometa el error de iniciar con ¨Que Dios Te Bendiga y Te Guarde¨, o ¨Exaltado Fue Jesús¨ ¨, estos cantos exigen ciertas cualidades vocales aún para los cantantes profesionales. Intente aprender cantos fáciles a 2 partes. Los cantos responsivos son una excelente manera de motivar a los hermanos. Enfatice sentarse en 2 grupos, hombres y mujeres. Los niños deben cantar con las mujeres, aun los varones menores de 10 ó 12 años. Una vez dominado este tipo de canto, avance hacia el canon. El canon es una melodía cantada exactamente igual por 2 o más grupos pero haciéndolo a algunos compases de diferencia, exige más esfuerzo, pero los resultados son sorprendentes. Esta es la manera más simple de armonizar.
5- Persista y capacítese - Grabe la congregación cantando, corrijan, vuelvan a grabarse, a escucharse. Capacite a sus directores de canto. En muchas ciudades los municipios o centros comunitarios ofrecen cursos de canto y música a veces a bajo costo. Existen en la red ayudas y cursos gratuitos para cantar mejor. Busque la oportunidad de escuchar coros aunque su repertorio no sea religioso. Lo más importante es que pueda experimentar la sensación de muchas voces diferentes cantando diferentes melodías en perfecta unidad musical y armónica.
Termino con una reflexión personal. He tenido la oportunidad de estar en varias conferencias de las universidades de la hermandad o eventos de la iglesia donde los asistentes han sido cientos de personas. Se escuchan diversas clases y sermones por distintos oradores, se conocen proyectos de evangelismo e historias de congregaciones en crecimiento. Se escuchan grupos de canto de varones o grupos mixtos de todos tamaños. Pero lo que más disfruto de estos eventos es la hora de la alabanza. Imagine 300, 500, mil ó 2 mil voces alabando al Señor. He cerrado mis ojos para escuchar las voces de mis hermanos cantar alabanzas a Dios en una armonía que rebasa en mucho lo técnico y artístico para convertirse en una verdadera experiencia espiritual. Entiendo que la alabanza es exaltar a Dios con nuestros labios, pero también entiendo que la adoración es callar para escuchar al Creador. No puedo pensar en otro lugar más que en la presencia del Señor alabándole eternamente, no puedo evitar derramar una lagrima y pensar… ¡Esto es sólo una probada del cielo!
POr favor comparte estos pensamientos espero sus comentarios.
Soy Omar Corpus, me gozo animándole a cantar con excelencia al Señor.